Durante los meses de octubre y noviembre hemos realizado la “Excavación y restauración del yacimiento arqueológico de El Calvario (Gotor, Zaragoza)”, Expte. 69/2023, para la Comarca del Aranda, a través del Plan de Sostenibilidad Turística del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España.
El yacimiento de El Calvario de Gotor es un asentamiento de mediano tamaño ubicado en un suave relieve en espolón en la margen izquierda del río Aranda, que articula, junto al Isuela la comarca en dos valles paralelos la cara oculta (al Sur) del Moncayo. Geográficamente pertenece a la rama aragonesa del Sistema Celtibérico. Entre 1994 y 2001 los trabajos arqueológicos pusieron de manifiesto la existencia de un núcleo de población asentado desde mediados del s. III a.C hasta el s. I a.C que sufrió varias destrucciones consecutivas hasta su abandono definitivo, y que se pueden poner en relación con las guerras celtibéricas primero y con las guerras civiles sertorianas que causaron gran impacto en todo el solar de la Celtiberia, después. En el artículo publicado por su excavador F. Romero (2006): “Conflictos y destrucciones en la Celtiberia citerior entre los siglos III y I a. C.: El yacimiento de «El Calvario», en Gotor, Zaragoza”, Lucentum 35: 65-90; este arqueólogo advierte de la existencia de (al menos) dos zonas diferenciadas: el asentamiento propiamente dicho donde se realizó la excavación y se pusieron al descubierto tres estancias domésticas de la ocupación celtibérica, y una zona marginal de talleres donde se ubican hornos metalúrgicos de probable cronología altoimperial.
En la actuación que arqueoguti acaba de concluir, para la denominada Zona3 del proyecto de actuación, al quedar inconcluso el Espacio 6, era recomendable su completa excavación, al menos en su última fase de ocupación.
Romeo describe la zona como: “…viviendas rectangulares abiertas al oeste a lo que tuvo que ser una calle definida por otra alineación de viviendas. Las viviendas, alargadas, poseen unas dimensiones medias de 13 m de longitud por cuatro de anchura, con una superficie de un mínimo de 52 metros cuadrados. Asociadas a las entradas se localizan pequeñas estancias de función desconocida, quizás agropecuaria. Al fondo aparecen espacios para el almacenamiento, concretados en este yacimiento en bancos basales perimetrales que sostienen dolia de importantes dimensiones. Las viviendas parecen girar de este modo en torno a una concepción tripartita del espacio”.
De manera paralela se ha llevado a cabo el proceso de restauración en Z1, el resto de estancias ya excavadas en 2001.
Como se especificó en la solicitud de excavación, se ha procedido también para su acondicionamiento a la retirada de niveles revueltos y adecuación del exterior de la muralla, denominada Zona 2, zona que ya fue objeto de catas en las campañas de los años 90 y 2000. Dicho acondicionamiento ha consistido en la retirada de acumulaciones de tierra y horizontalización del área, de tal manera que el lienzo ha quedado más visible y comprensible para el visitante. Los restos aparecidos fueron individualizados y documentados convenientemente.
Excavación arqueológica. El proyecto de la licitación pública de la Comarca del Aranda se explicitaba en el “INFORME - PERITACIÓN DEL YACIMIENTO CELTIBÉRICO “EL CALVARIO” DE GOTOR PARA SU PUESTA EN VALOR COMO RECURSO TURÍSTICO”. Durante el proceso de excavación se recuperaron todas aquellas evidencias muebles aparecidas, con el objeto de proceder a su posterior trabajo en laboratorio. Para todas las estructuras se han realizado planos de detalle, altimetrías y documentación fotográfica exhaustiva de todos los elementos, estructuras y niveles.
Ortofoto de la Zona 1-3 de El Calvario, Gotor (Zaragoza)
Durante la actuación se ha procedido a excavar, de manera completa, el último nivel de destrucción por incendio del denominado Espacio 6, sacando a la luz la mitad septentrional de la vivienda. De esta manera, ha sido posible conocer su morfología durante el Horizonte sertoriano así como las características que tuvieron el abandono precipitado y posterior incendio de la misma.
El Espacio 6 es una casa celtibérica de planta rectangular que se desarrolla siguiendo un eje de disposición Este – Oeste de 12,75 m de longitud, 4,61 m de anchura y una superficie de 58,78 m2. Limita al Norte y al Este con el nivel geológico retallado, al Sur con los espacios 1 y 4 y al Oeste con la Calle 1.
Microespacio 6B
El hogar 6009 fue excavado en su mitad meridional en campañas anteriores. Se encuentra en el Centro/Oeste del Espacio 6, disponiéndose en un eje Oeste-Este y está compuesto por tierra batida rubefactada. Está delimitado por un surco que figura una planta rectangular con paralelos en la misma época en La Caridad de Caminreal.
Hogar delimitado por dos muretes. Esta estructura se encuentra al Este del Microespacio 6B, tiene orientación Oeste – Este. Son dos muretes de tapial de tierra arcillosa
Estructura UE 6030
El Espacio 6 en el Horizonte sertoriano presenta una estratigrafía muy simple que, no por ello, deja de ser extraordinariamente interesante ya que nos permite reconstruir los momentos inmediatamente anteriores al abandono precipitado e incendio del espacio, su destrucción súbita y el devenir posterior al abandono definitivo de la zona.
Abandono precipitado inmediatamente anterior al incendio. Como ya se ha señalado previamente, la posibilidad de que la destrucción inmediatamente posterior al abandono precipitado del asentamiento corresponda al conflicto sertoriano es alta. El grado de destrucción del poblado y el abandono total del asentamiento están indicando la participación de un agente con un potencial militar definitivo. Se repiten patrones de destrucción y abandono con cronología sertoriana que encontramos en territorios próximos, como es el caso de Contrebia Belaisca, la Caridad de Caminreal, la Cabañeta en el Burgo de Ebro, la Corona en Fuentes, posiblemente el Cabezo de Alcalá de Azaila, o, ya en las inmediaciones del yacimiento que nos ocupa, Segeda II y Valdeherrera, ciudad para la que sus excavadores proponen su destrucción el año 74 a. C. por parte del general Metelo. Por lo que respecta al Espacio 6, parece que sus habitantes dispusieron del tiempo necesario para llevarse consigo útiles de metal y vajilla de mesa.
Nivel de incendio UE 6001 en el Microespacio 6E. Cultura material. El Microespacio 6E es una habitación que se encuentra en la esquina Noroeste de la casa, de reducidas dimensiones, 6,25 m2, y que solamente se encontraba comunicada con el Microespacio 6A. No se han detectado piezas enteras in situ aplastadas por la caída de la cubierta por lo que los restos encontrados parecen deberse más al desorden producido durante el abandono precipitado de la vivienda. Cabe destacar la presencia del mortero de piedra que se encontraba sobre el suelo en la esquina Noreste del microespacio. Un hecho diferencial con el resto del Espacio 6 es la abundancia de cerámica de mesa en relación a la cerámica de almacenaje. Así, encontramos medio cuenco de imitación de Barniz Negro Morel 2363, restos de una patera también de imitación campaniense en pasta celtibérica y los restos de vasos caliciformes y oinochoai fragmentados y nunca completos, revueltos con el nivel de incendio, sin apoyar directamente sobre el suelo.
Nivel de incendio UE 6001 en el Microespacio 6B. Cultura material. Como vimos el Microespacio B es la habitación principal del Espacio 6, de 28,20 m2 de superficie. Durante el proceso de excavación arqueológica uno de los objetivos científicos fue intentar identificar la funcionalidad de cada una de las partes del microespacio previendo que podría aparecer material in situ sobre el suelo si es que se había producido un abandono dejando piezas enteras sobre el suelo. Para ello, se diferenció la procedencia del material arqueológico en un total de cuatro sectores: Oeste, Centro, este y Esquina Sudeste. Sin embargo, como pudo comprobarse durante la excavación, el material apareció fragmentado y removido entre la UE 6001, sin que hayamos podido documentar la presencia de piezas enteras y que parezcan haberse encontrado en su lugar habitual, aplastadas contra el suelo por el desplome de la cubierta.
Resulta significativa la escasez y fragmentación de los restos hallados en el sector occidental del microespacio 6B en comparación con una mayor abundancia de restos en el resto del microespacio.
La tónica general de los restos hallados en el Centro y Este del Microespacio 6B está protagonizada por la presencia de recipientes de almacenaje. Son dos las formas que se utilizaron de manera mayoritaria: la tinaja de borde vuelto y la tinaja de tipo Ilduratin. Esta última, debido a la acción del fuego, sufrió una marcada tendencia a descascarillarse y fracturarse por capas desde el exterior al interior de cada fragmento.
Tinajas de borde vuelto y de tipo Ilduratin del sector Oeste de la UE 6001 del Microespacio 6B
Es necesario reseñar la aparición de cinco pequeños fragmentos de hierro en el Sector Este de la UE 6001 en el Microespacio 6B, que bien podrían pertenecer a una parrilla similar a ejemplares documentados en este mismo horizonte cronológico. Por último, un único ejemplo podría hacer pensar en una pieza que sí podría haberse encontrado in situ sobre el suelo, en el sector Sudeste. Se trata del vaso crateriforme 23.135.688, que presenta un graffito con el carácter “i” en signario celtibérico. Apareció sin restos del fondo, por lo que bien pudo haber sido excavado en la campaña de 2001 o arrojado en ese lugar después de que perdiera su función.
Vaso crateriforme 23.135.688 hallado en el Sector Sudeste del Microespacio 6B, UE 6001
Nivel de incendio UE 6001 en el Microespacio 6F. Cultura material. El aspecto más significativo que se registra en este pequeño microespacio de 6,40 m2 de superficie es la presencia, en su esquina Noroeste de un total de cinco pondera, localizados en un reducido espacio de 1,5 m2 y que podrían indicar la presencia de un telar a en esta casa.
Material arqueológico recuperado en la UE 6001 del Microespacio 6F
Abandonada la casa de manera precipitada, se prendió fuego la cubierta de ramas, vigas de madera y paja (sujeta con las losas que encontramos), que se desplomó contra el suelo formando una fina capa de carbones y cenizas de unos 10 cm de potencia.
UE 6001 en el Microespacio 6B durante el proceso de excavación, desde el oeste
Colapso de los muros. Durante y/o después del incendio, una vez desplomada la cubierta incendiada de la casa, se derrumbaron gran parte de los muros de adobe sobre las cenizas y carbones de la techumbre.
Momento post-sertoriano. Una vez colapsada techumbre y muros no se constatan indicios de actividad antrópica. Al Este del Espacio 6, sobre la parte oriental de los microespacios 6F y 6B se empezó a acumular un derrubio muy endurecido y carbonatado. Sobre este derrubio se asentó, en época indeterminada (supuestamente moderna), un muro de bancal agrícola.
Tratamiento de los restos tras la excavación.
Se realizó al escaneado 3D del conjunto de la excavación mediante nube de puntos. Posteriormente se procedió a cubrir los suelos y muros de tapial del Espacio 6 con tela geotextil, en contacto con las estructuras, sobre la que se añadió un espesor de 5-10 cm de gravilla lavada similar a la existentes en el resto de las estancias de Z1.
Cubierta con tela geotextil y grava blanca del Espacio 6.
El Lienzo de muralla al Este de la cima del cerro ha sido el segundo punto de actuación arqueológica; básicamente en la limpieza de un tramo de su trazado Noreste, de unos 20 m de largo. Se trata de una muralla realizada mediante la técnica de la construcción de dos paramentos con el espacio intermedio rellenado con piedras sin trabajar y tierra apisonada. La muralla se asienta directamente sobre el sustrato rocoso natural en el caso del lienzo interior, mientras que el lienzo exterior presenta una cimentación consistente en dos hiladas que sobresalen entre 8 y 12 cm de la anterior. La primera hilada no apoya sobre el sustrato de arenisca sino que sienta sobre una delgada capa de arcilla apisonada. El paramento exterior de la muralla solo puede ser descrito como irregular, alternando sin ningún tipo de orden sillares de arenisca groseramente tallados de dimensiones que rondan los 65 x 40 x 30 cm con otros elementos perfectamente escuadrados de 100 x 22 cm, calzados con lajas y ripio de variadas dimensiones.
Al pie de la muralla, por el exterior, se localizó un nivel de cronología romana, cuya formación parece comenzar en la segunda mitad del siglo I d.C. para desaparecer a mediados del siglo III. Este nivel, a tenor de la cata de 2001 apoya directamente sobre el derrumbe romano, quizá un basurero. No se ha excavado por debajo del derrumbe romano, lo que impidió una aproximación a la fecha de construcción del lienzo defensivo.
Vistas de la muralla
Además se ha documentado cuatro diferentes estructuras adosadas a la muralla, de las que no se ha podido asegurar ningún nivel de construcción, lo que impide asegurar su cronología y función.
Excavados los restos, se procedió a cubrir el espacio al Este de la muralla, por donde van a transcurrir las visitas, con tela geotextil y un paquete de gravilla.
Conclusiones
Durante los meses de octubre y noviembre de 2023 y, de manera paralela a los trabajos de restauración, se ha llevado a cabo una campaña de excavaciones arqueológicas en las zonas 2 y 3 del yacimiento de El Calvario, Gotor (Zaragoza). En la Zona 3 se ha procedido a finalizar la excavación del Espacio 6, en su mitad septentrional, en la fase que corresponde al Horizonte sertoriano. De esta manera, se intervino sobre una superficie de 42,15 m2 con una potencia que, debido a la erosión, buza desde el Norte hacia el Sur y desde el Este al Oeste, variando entre 1,80 m y 0,20 m. La campaña de 2023 ha permitido conocer por primera vez la existencia de una calle de trazado Norte-Sur que permitió el acceso a los espacios 6, 1 y 2. De igual manera, se ha podido conocer de manera íntegra el Espacio 6 en el aspecto que presentaba en el momento de la destrucción sertoriana. Se trata de una típica casa celtibérica, de planta rectangular de 12,75 m de longitud, 4,61 m de anchura y una superficie de 58,78 m2. Se accede a ella desde el Oeste, desde la calle previamente citada a un pequeño vestíbulo que permitía el acceso, al Norte, a un pequeño espacio destinado probablemente a la reserva de aperos y, hacia el Este al espacio principal de la casa, denominado Microespacio 6B. El hogar principal de la casa, de planta rectangular, se encuentra al Oeste del microespacio, junto al vestíbulo, y presenta paralelos formales con hogares del mismo horizonte cronológico en lo que respecta a los característicos surcos que lo delimitan. Frente al hogar, al Norte se encontraron restos de una posible estructura intuida por cuatro agujeros o rebajes y que ha dejado entre ellos una impronta oval en el suelo. Por último y, al Este del hogar, encontramos una pequeña estructura de dos muretes de tapial que hizo las veces de hogar secundario. Por último, la pequeña despensa no ocupa todo el fondo de la vivienda sino solamente la esquina Noreste. Así mismo, la excavación ha permitido comprender mejor el abandono precipitado del que fue objeto la misma, inmediatamente antes de ser incendiada. De esta manera, somos capaces de saber que los habitantes dispusieron del tiempo necesario como para llevarse consigo tanto objetos metálicos útiles como vajilla de mesa, dejando en la casa tinajas, vajilla de mesa rota, algunos pequeños trozos de útiles de metal y unos cuantos pondera. El repertorio formal cerámico es reducido, limitándose en el almacenaje a tinajas de tipo Ilduratin y tinajas de borde vuelto que, en algunos casos, presentan bandas y semicírculos pintados en rojo vinoso. Las formas de vajilla de mesa cuyos fragmentos quedaron dispersos por la casa se reducen a cuencos y paterae de imitación de cerámica romana de barniz negro y vasos caliciformes y crateriformes. De estos últimos hay que destacar el único ejemplar casi completo, abandonado en el fondo oriental del Microespacio 6B, con un graffito en signario celtibérico de la letra “i”. Para terminar, en la casa pudo existir un telar, ya que fueron encontrados juntos, en la esquina Noroeste de la despensa un total de cinco pondera.
Por lo que respecta a la Zona 2, la muralla, los trabajos de excavación ligados a la adecuación de la visita del lienzo de muralla, han intervenido a lo largo de 22,78 m de longitud, permitiendo conocer un total de cuatro estructuras adjuntas a la muralla que, siguiendo las prescripciones técnicas de la obra, solo fueron excavadas en la potencia fijada para acondicionar la visita de la muralla. No se ha encontrado el suelo asociado a estas estructuras y no podemos entender si formaron parte integrante de la muralla, como estructuras defensivas, o son añadidos con otras funciones reaprovechando la sólida pared de la muralla.
Finalmente, se ha procedido a la instalación de un vallado de seguridad compatible con el carácter visitable del yacimiento.
Los trabajos de RESTAURACIÓN os los contaremos en la próxima entrada.