domingo, 14 de noviembre de 2010

Necrópolis andalusí de Tauste (Zaragoza)

 Ahora se explica los resultados obtenidos en la cata realizada entre el 28 de octubre y el 2 de noviembre de 2010 en el lugar de referencia, promovida por la Asociación cultural el Patiaz de Tauste y con el permiso de intervención en el vial municipal del M. I. Ayuntamiento de la villa de Tauste.




 La excavación se reveló ciertamente sencilla en cuanto a la estratigrafía y la secuencia pudo ser apreciada con claridad, llegando a reconocer una única modificación en la utilización del espacio a lo largo del tiempo, una zanja contemporánea y su posterior relleno, que redujo la superficie de restos conservados hoy en día a la mitad de la cata realizada, habiendo podido excavar tan sólo unos 10 m2 de necrópolis islámica, en lugar de los 20 m2 abiertos en total. Podemos asegurar que el espacio excavado fue utilizado en época andalusí como necrópolis, y que la secuencia de hechos que se produjo a lo largo de mil años no dejó otra huella que la erosión natural y una zanja contemporánea y el posterior relleno en la segunda mitad del siglo XX.
 

Cementerio andalusí

Descripción general.

 De las tumbas detectadas pueden extraerse una serie de elementos comunes, que pasamos a describir a continuación, dejando las peculiaridades de cada enterramiento para sus fichas específicas.
  • Individuo en conexión anatómica colocado sobre su costado derecho, con la cara enfilada hacia el sureste.
  • Estructura mínima. Como mucho algo de adobe o arcilla compacta, colocado en el lateral sureste de la fosa. Cubierta de caballón de tierra limoso-yesíferas blanquecina muy limpia y de granulación muy fina; muy perdido, pero detectado en los márgenes de las fosas.
  • Fosa excavada en el suelo arcilloso vegetal (UE 17) de una potencia de unos 50 cm antes del nivel natural de margas yesíferas. En la zona predominan los materiales formados en el periodo Terciario y durante el mioceno, constituidos por yesos masivos alabastrinos alternando con yesos terrosos, margas yesíferas y margas calcáreas. este nivel de medio metro de espesor en la zona de la cata, en el cual se excavan las fosas tiene elementos de esos tres materiales predominantes, mezclados en una granulación fina, con escasa densidad de elementos orgánicos y en el que no se ha detectado ningún elemento arqueológico.
  • Algo muy peculiar de estas fosas es que tiene su lado oeste cortado en recto, mientras que su lado este esta algo socavado en cueva, lugar en el cual detectamos los restos blanquecinos del caballón de cubierta (ver figura 9). De este modo se les apoya la cadera y coxis en el lado oeste, mientras que los brazos y pecho parecen quedar protegidos por esa pequeña oquedad. Similar preparación se halló hace un par de años en la almacabra de Ejea de los Caballeros. Es posible que este tipo de paredes laterales cóncavas podamos ponerlas en relación con la existencia de covachas (shaq o ladj) en tumbas más complejas.[1]
  • El suelo o piso del cementerio en su momento de uso parece no haberse conservado en este punto, pues no hemos detectado ningún cambio entre la tierra en la que se excavan las fosas (UE 17), en cuya parte superior se apoya directamente el preparado de zahorra y hormigón contemporáneo de la calzada de la avenida J. M. Conget. Un anciano taustano nos ha comunicado que realizó personalmente el nivelado mecánico de esta calle para su asfaltado y que no vio ningún esqueleto. Si hemos de tomar este espontáneo dato como cierto, podemos deducir que la superficie de paso de la necrópolis ha sido totalmente eliminado, al menos en este punto, llegando hasta nosotros tan sólo los extremos exteriores del caballón de cobertura de algunas tumbas.
  •  La cota media a la que hallamos ese extremo de caballón de cubierta se sitúa entre los 40 y 50 cm bajo el asfalto actual de la calle, entre los 264, 10 y 264,00 m snm. La cota media de fondo de fosa de inhumación de los individuos adultos está entre los 60 y los 83 cm bajo el plano cero, es decir entre los 263,91 y los 263,68 m snm.
  • El estado de conservación de los huesos es medio en los individuos adultos, si bien la acidez de la arcillas han afectado notablemente al esqueleto infantil, de tal modo que se encontró desmaterializado en buena parte. Por ello que es probable que hayan perdido buena parte del colágeno. Esto supondría que las tres analíticas de Carbono 14 _que la Asociación Cultural El Patiaz de Tauste ha decidido financiar_, sean más complejas y costosas que en el caso contrario. Cuando se tengan los datos extraídos, haremos un añadido a este informe aportando las conclusiones.

Aspecto de los enterramientos antes de su excavación


Enterramientos detectados del cementerio musulmán

Vista del Enterramiento número 1

Enterramientos números 2 y 3


Conclusiones

 Podemos concluir que los cuerpos enterrados aquí lo fueron cuidando de mantener su posición en decúbito lateral derecho y que su masa facial está orientada hacia la Meca, por lo que pertenecen a una necrópolis musulmana.

 La ausencia de ajuar en estos cementerios hace que no podamos precisar su cronología. El dominio islámico en este enclave debió desarrollarse a lo largo de la etapa andalusí hasta comienzos del siglo XII, momento en el que la conquista cristiana haría que la mayoría de los musulmanes abandonasen la localidad. No creo probable que sean de un momento posterior, pues las dimensiones de ese cementerio no podrían ser tan grandes como las que parecen plantearse. Los resultados que se explican aquí deben ser tomados, por lo tanto, con la provisionalidaddataciones radiocarbónicas


 En cuanto a la densidad de enterramientos, lo reducido de la zona excavada no permite extender una hipótesis fiable, pero podemos deducir una ocupación intensa del espacio en esta zona.
 De esto último puede extrapolarse algunas ideas sobre el conjunto de la necrópolis. Creemos que lo lógico es pensar que la almacabra comenzaría a la salida de la ciudad medieval y correría a lo largo del camino de salida hacia Zaragoza, concretamente al este de la actual calle de Alfonso I. Desde ahí se extendería hacia el este, sin que podamos precisar concretamente su extensión. A lo largo del periodo de uso iría ampliándose según las necesidades.
 A través de referencias orales he conocido la posible existencia de enterramientos en distintos solares ya construidos, entre la citada calle de Alfonso I, calle Huesca y avenida Sancho Abarca.
 Por todo ello podríamos lanzar una hipótesis de trabajo sobre la extensión de la necrópolis que abarcase, al menos, esa extensión, aunque deberá investigarse en el futuro para delimitar correctamente la superficie.


 Hipótesis sobre la extensión mínima de la necrópolis andalusí de Tauste.

 Queda pendiente comprobar hasta dónde llegaba la extensión de la ciudad medieval; las viviendas y edificaciones de todo tipo en las que vivieron y trabajaron las personas, cuyos esqueletos ahora hemos encontrado.





[1] OLCINA DOMÉNECH, M.; TENDERO PORRAS, E.; GUILABERT MAS, A. 2008: “La maqbara del Tosssal de Manises (Alicante), Lucentum XXVII, Alicante: 213-227.

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