jueves, 19 de junio de 2014

El Camino de Santiago en Undués de Lerda

Directores: Fco. Javier Gutiérrez González – José Luis Ona González
Financiación: Ayuntamiento de Undués de Lerda (Mº Cultura)

Los motivos que impulsaron esta intervención fueron conocer mejor la construcción y evolución del Camino de Santiago, dentro del Proyecto de Restauración y Recuperación del tramo desde Artieda hasta el límite con la Comunidad de Navarra del Camino de Santiago en Aragón, redactado por Dña. María Dolores Sancho Marco, arquitecta de la Mancomunidad Intermunicipal de las Altas Cinco Villas.
Durante el último invierno se ha realizado la reposición de muros caídos, la limpieza del empedrado existente y la recolocación de algunos pequeños huecos que los años fueron erosionando.
Nuestra actividad principal, además del control arqueológico de estas obras, ha sido la ejecución de cinco catas. Tres de ellas (2, 3 y 4) intentaban detectar niveles de construcción del Camino que proporcionasen información sobre su cronología y técnicas constructivas. La Cata 1 buscaba especialmente adecentar la llegada a la población de Undués de Lerda y recuperar la calzadilla contemporánea de bajada al lavadero público de la localidad. Finalmente, la Cata 5 ha recuperado el funcionamiento de la alcantarilla y la eliminación de las escorrentías sobre el Camino.


Vista del Tramo 19, a su llegada a Undués de Lerda

CATA 1. LLEGADA A UNDUÉS DE LERDA.
Despejamos la calzadilla empedrada que discurre por el lado norte del camino hasta el lavadero. Al sur de esta cata quedó delimitado un muro que suponemos de aterrazamiento y contención del terreno, pues esa zona sufre de continuas filtraciones de agua que llegan desde los viales cercanos. Igualmente quedó expedito el canal de evacuación de aguas que se encontraba cegado (de este modo ya no discurrirán por el centro del Camino).

Llegada del Camino a Undués de Lerda. Antes de la intervención

Entre estas dos zonas la parte central se encontró rellena de escombro contemporáneo, salvo dos cordones o líneas de piedras alargadas, aproximadamente paralelepípedas.



Llegada del Camino a Undués de Lerda. Final de la intervención

Suponemos que el uso continuado de esta zona para acceder a las fincas y huertos cercanos, añadido a la pendiente y el continuo fluir de escorrentías, provocaron la ruina de su empedrado (si lo hubo en algún momento). Por ello hemos encontrado un relleno contemporáneo, vertido en torno a los años setenta del pasado siglo, aproximadamente.
En esta cata se ha intervenido sobre un total de 65 m2. El desnivel máximo entre la llegada a la calle hormigonada de Undués de Lerda y el punto más bajo excavado en el Camino es de 1,71 m.
El ancho de la calzadilla oscila en 1,20 m y los 0,96 m de la llegada al vial hormigonado.

CATA 2. SUBIDA A UNDUÉS DE LERDA.
Tras la eliminación de la tierra acumulada, detectamos un encachado de piedra, mayoritariamente cantos rodados pequeños, trabados con tierra arcillosa con gran proporción de materia orgánica vegetal, negruzca y plástica. En este nivel se han producido incisiones por escorrentías de agua y el tránsito de vehículos a motor.
En el lateral norte se conservan diversas lajas pétreas que marcan la linde del camino con los campos adyacentes.
En el lado sur detectamos un nivel natural de tierra arenosa amarillenta. No se hallaron restos muebles que pudieran aportar cronología a los niveles.
En esta segunda cata se han abierto 16,3 m2. El desnivel máximo sobre el que se ha intervenido aquí ha sido 1,18 m desde las losas que marcan el ancho del Camino al norte y el fondo de las incisiones por escorrentías.

Encachado de piedras. A derecha, ausencia de encachado

CATA 3. INICIO DE LA SUBIDA A UNDUÉS DE LERDA.
Tras la eliminación de la tierra acumulada, detectamos un encachado de piedra muy semejante a la “Cata 2”, mayoritariamente cantos rodados pequeños, trabados con tierra arcillosa con gran proporción de materia orgánica vegetal, negruzca y plástica. En este nivel también se han producido incisiones por escorrentías de agua y el tránsito de vehículos a motor.
En el lateral norte se conservan diversos sillarejos y lajas pétreas que marcan la linde con los campos adyacentes.
Tras la eliminación del encachado en la mitad occidental de la cata, llegamos a un nivel natural de tierra arcillosa amarillenta. No se hallaron restos muebles que pudieran aportar cronología a los niveles.
En esta tercera cata se han abierto 11 m2. El desnivel máximo sobre el que se ha intervenido aquí ha sido 0,98 m desde las piedras del muro que marca el ancho del Camino al norte y el fondo de las incisiones por escorrentías.


Cata 3. Vista previa a la intervención

Base del muro lateral y nivel natural, tras eliminar encachado de la izquierda

CATA 4. MURO DE CONTENCIÓN DEL CAMINO.

Vista general previa de la zona de intervención

Este punto fue elegido por la singularidad de la existencia de un muro en el lateral sur del Camino, cuando en el resto del tramo de bajada hasta el río no existe nada parecido.
Tras la eliminación de la tierra acumulada, en el lado norte de la cata apreciamos diversas piedras a modo de somero arreglo del empedrado perdido. En el lado sur llegamos a bajar hasta un metro de profundidad para encontrar la base del muro, momento en el que topamos con una tubería de conducción de aguas. Hablando con personas de la localidad llegamos a la conclusión que al preparar la conducción de agua del pueblo en este punto se salieron de la línea trazada más al sur, probablemente para evitar el obstáculo de los árboles cercanos.
Procedimos a levantar ese arreglo de piedras irregulares y a bajar el relleno de tierra arcillosa marrón que lo sustentaba.
Vimos entonces que el muro de aterrazamiento del Camino se fue levantando conforme se rellenaba este nivel de tierra, de forma que es mucho más profundo en su cara sur que en su cara norte. Por ello parece probable que el arreglo del camino y el muro de aterramiento sea una misma actividad.
No detectamos materiales muebles que aportasen cronologías a estos niveles.
En esta cata se han abierto 11,66 m2. El desnivel máximo en el que se ha intervenido ha sido 1,05 m desde las piedras que marcan el ancho del Camino al norte hasta el nivel natural en el lado norte de la cata; y de 1,57, m al sur del muro de aterrazamiento. El ancho del muro es de 0,70 m y su profundidad máxima es también de 1,57, m.


Muro de contención del Camino, desde el Sur

CATA 5. ALCANTARILLA.
Antes de comenzar esta cata apreciamos que se había introducido un tubo de goma entre el empedrado y las losas de paso sobre el cauce de la alcantarilla, seguramente para intentar evacuar en agua que se filtra de los canales de riegos cercanos y de la propia montaña. Para ello cortaron a máquina radial parte de una losa de paso y movieron otras piedras.





Vistas previas de la zona de intervención

En la parte más alta de la alcantarilla, la que entra en el cortado elevado hacia el N-NE, comprobamos que su cauce entra en el cortado, prolongándose el muro lateral occidental dentro del terraplén, al menos por 4 metros. La losa plana visible antes de a intervención queda así en alto, apreciándose que se halla partida. Por lo que respecta al muro paralelo al camino que baja antes de la alcantarilla, comprobamos que cumplía la función original de recoger las aguas de escorrentía de la parte superior del Camino.
En la parte baja de la alcantarilla, la limpieza de la tierra acumulada reveló que el hueco del cauce se halla algo girado respecto al eje de la parte de arriba. Si el superior es perpendicular al Camino en ese punto, el final de la alcantarilla se encuentra girado unos 19 grados hacia el oeste. En ese punto documentamos varias lajas de cubierta rotas y caídas sobre el cauce, así como un relleno de tierra marrón con gran porcentaje de materia orgánica vegetal y poco compactada.




Vista de la zona de intervención antes de levantar las losas de paso

En el entorno de la alcantarilla procedimos a una limpieza general que reveló una anchura mayor del empedrado que la visible hasta entonces. En concreto, la parte del camino que se extiende debajo de la alcantarilla, hacia Undués de Lerda, llega a alcanzar hasta 5 m de anchura, mientra que la zona previa a la alcantarilla tiene tan sólo unos 3,75 m. Creemos que este ensanchamiento tuvo la intención de facilitar la espera de las caballerías que subieran por el Camino antes de cruzarse sobre la alcantarilla con otras que bajasen, a modo de “descansadero”.
Al continuar con la excavación de la parte baja del cauce comprobamos que una losa completa estaba sobre el fondo del mismo. La levantamos y guardamos para emplearla en la reposición final. En este momento vimos que a ambos lados del cauce existen dos muros de piedras y lajas que debieron sujetar esas losas ahora caídas. De mismo modo se comprobó que el cauce llega a 1 m de altura y 1 m de anchura en este punto, lo que debió concebirse para evacuar episodios de avenida.
Tras levantar las losas de paso excavamos el relleno del interior del cauce, que consistía en una tierra arcillosa marrón con gran proporción de materia orgánica vegetal. No se hallaron materiales muebles que diesen una cronología de esta amortización.
Los muros laterales están parcialmente desplomados.
En esta quinta cata se han abierto 88 m2. El desnivel máximo sobre el que se ha intervenido aquí ha sido de 3,23 m desde el muro que entra en el cortado encima de la alcantarilla y las losas y empedado que marcan el ancho del Camino al oeste de la cata.
La longitud de la alcantarilla excavada es de 8,89 m. La anchura media de la atarjea sería de un metro y su cauce mínimo de 1,35 m2 (antes de los desplomes). El ancho de los muros de la atarjea es de 0,70 m y su profundidad máxima conservada es de 1,47, m.

Vista del sistema de evacuación de aguas pluviales del Camino

Tras estas labores se repusieron las losas de paso y se facilitó que las aguas circulasen por el cauce de la alcantarilla, de tal forma que el Camino empedrado no sufra las escorrentías pluviales ni posibles escapes de las acequias de riego cercanas.

La alcantarilla, una vez repuestas las losas de paso. En Undués de Lerda es conocida como “La Chorrota”.


CONCLUSIONES
No podemos aportar, tras estas catas, una cronología para el inicio o desarrollo de este tramo del Camino de Santiago, al no haber recogido materiales muebles. Tan sólo y en nivel superficial hallamos dos herraduras de caballerías, una palanca de hierro y una pieza de atalaje en bronce. Todo ello aparentemente de época contemporánea.


VALORACIÓN PATRIMONIAL
Declarado por la UNESCO “Patrimonio de la Humanidad” en 1993, este tramo del Camino de Santiago ha sido tratado con todo el esmero posible, recuperando su suelo empedrado y los muros de contención laterales realizados en piedra seca.
Se ha “redescubierto” una fuente, conocida por la documentación escrita como la “fuente del lugar”, pero que se encontraba oculta por la maleza.
Se ha previsto la plantación de lirios con el fin de embellecer el entorno y otorgar sujeción al terreno; además se han recuperado algunas zonas de descanso para el peregrino en zonas arboladas o de sombra.

Adjuntamos ahora aquí algunas imágenes comparativas del proceso de obra.



Fuente tras la intervención de limpieza



Subiendo del río a Undués de Lerda



Paso del Camino junto al lavadero, tras la intervención


  Está previsto solicitar financiación de nuevo este 2014 al Ministerio de Cultura para continuar con las labores de adecuación.

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